domingo, 24 de julio de 2011

MANIFIESTO BOLIVARIANO A LAS NACIONES DEL MUNDO


“Los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado
al fin a sus tiranos” (Simón Bolívar: Proclama a los venezolanos, en el
Cuartel General Libertador de San Mateo, 24 de marzo de 1814).

La epopeya de la independencia de nuestra América, con la que simpatizaron los republicanos detodo el mundo, fue, no obstante, y sigue siéndolo hoy mismo, una lucha que ha tenido que hacerse ante la indiferencia de las naciones del mundo. Estados Unidos pudo liberarse de la dominación británica, gracias al apoyo en recursos bélicos y en tropas brindado por el imperio francés, y contóigualmente con el importante respaldo de los imperios de Rusia y España. Además, numerosos latinoamericanos combatieron al lado del general Washington para derrotar el colonialismobritánico. No olvidemos que el general Francisco Miranda fue uno de esos latinoamericanos.

No ocurrió lo mismo con la gesta bolivariana en Hispanoamérica. Cada una de las potencias tenía intereses políticos y económicos contrarios al establecimiento de repúblicas democráticas ennuestra América, y, sobre todo, veían en la solidaridad continental propuesta por Bolívar, un serioobstáculo para caer sobre nuestras naciones y sus recursos una vez que España fuera vencida.

Inglaterra deseaba la independencia de nuestras naciones pero temía el carácter revolucionario que Bolívar imprime a la guerra emancipadora. Además, no quería comprometerse en un apoyoinstitucional, económico, militar o político que fuera, contra España, a quien necesitaba junto con Portugal para formar un equilibrio de fuerzas que le permitiera contrarrestar la posibilidad de una invasión napoleónica o un levantamiento general del pueblo irlandés.

Francia que, como enseña Bolívar, siempre ha sido un imperio, aspiraba a dominar a Europa. Napoleón fue el instrumento preciso para saciar sus apetitos expansionistas. Incluso, como también lo advirtió Bolívar, acarició la idea de extender su señorío imperial al continente americano. Por eso, mientras juraba la Revolución Francesa, instalaba el yugo de la esclavitud más abominable en Haití, que fue heroicamente liquidada cuando el pueblo haitiano proclamó su independencia y fundó la primera República negra que conoce la historia.

La Santa Alianza, que unía a los regímenes más retrógrados de Europa, como Alemania, Austria, Prusia y Rusia, y que contaba con la misma Gran Bretaña como asistente, apoyaba a España contra la voluntad de independencia y libertad de los pueblos que eran sus colonias, y temía que si Bolívar lograba formar en América un bloque continental de pueblos libres y organizados en repúblicas democráticas, caerían en Europa las monarquías contra las que siempre han luchado los pueblos del viejo continente.

Estados Unidos, cuyos gobernantes y agentes diplomáticos conspiraron groseramente contra el Libertador al que llamaban “el loco de Colombia”, lo odiaban por razones de puro cálculo de economía política: la fementida democracia norteamericana era la primera potencia esclavista del mundo: más de dos millones de esclavos de origen africano eran segregados y oprimidos por sus amos racistas y crueles que, además, exterminaron en masa a los aborígenes de las praderas del norte de América. Los sobrevivientes eran reducidos a determinadas regiones como campos de concentración. Los negros y los indígenas no podían ser ciudadanos de los Estados Unidos. El gobierno de Washington (la capital de Estados Unidos) veía con horror a Bolívar y lo acusaba de ser“un déspota militar y de talento”, que anda “libertando negros”.

Todas esas potencias, valiéndose de títeres que formaban las oligarquías criollas del continente, se opusieron entonces a que se cristalizara el ideal bolivariano de identificar la guerra de laindependencia con una revolución social que echara abajo los privilegios y que eliminara todas las formas de opresión y elevara a sus habitantes al rango de ciudadanos.

Por eso fue y sigue siendo una lucha tan desigual y prolongada. Ayer como hoy la indiferencia del mundo ha sido una constante en el proceso de las luchas y reivindicaciones sociales. Y ayer y hoy secalifica a nuestros revolucionarios y líderes más auténticos como “bandidos”, “terroristas”,“sanguinarios”, “delincuentes”, etc. La propia Iglesia católica que excomulgó a Bolívar y a los libertadores, llegó a comparar a nuestro Libertador “con el mismo Satanás”, con “el más cruel Nerón”. Y, como hoy, la propaganda negra internacional se ocupaba en calumniar y vituperar a los adalides de las justas aspiraciones republicanas y populares.

Para enfrentar esa propaganda perversa y hostil a nuestro pueblo, Simón Bolívar se convirtió en maestro de la pluma y la palabra hasta el fin de su vida. Había que luchar contra la unilateralidad y lamentira, y él lo hizo en forma altísima. Veamos por ejemplo su Manifiesto a las Naciones del Mundo, emitido desde su Cuartel General de Valencia el 20 de septiembre de 1813, en el que desenmascara a los verdaderos terroristas y asesinos, y citemos uno de sus párrafos:

“Los rendidos, los pacíficos labradores, los hombres más honrados, los inocentes, morían apistoletazos y sablazos o eran azotados bárbaramente (...) Por todas partes corría la sangre y los cadáveres eran el ornato de las calles y plazas de Guatire, Calabozo, San Juan de Los Morros y otros pueblos habitados por gente labradora y pacífica, que lejos de haber tomado las armas,huían al acercarse las tropas a los montes, de donde los conducían atados para quitarles la vida sinmás formalidad, audiencia o juicio, que hacerlos hincar de rodillas. Cualquier oficial o soldado estaba autorizado para dar impunemente muerte al que juzgaba patriota, o tenía que robar”.


Por eso, con esa dignidad y valor que debemos aprender de él, reclama justamente su solidaridad a las naciones del mundo y les advierte:

“Aún estoy con las armas en las manos, y no las soltaré hasta no dejarabsolutamente libres de españoles a las provincias de Venezuela que son las quemás recientemente han conocido el exceso de su tiranía, de su injusticia, de superfidia y de sus atrocidades. Yo llenaré con gloria la carrera que he emprendido por la salud de mi patria, la felicidad de mis conciudadanos, o moriré en la demanda manifestando al orbe entero, que no se desprecia y vilipendiaimpunemente a los americanos”.

Sus manifiestos, discursos y proclamas son no sólo para sus conciudadanos sino para el mundo, como el que dirige desde su Cuartel General de San Mateo el 24 de marzo de 1814, con el título de Manifiesto a las Naciones del Mundo sobre la Guerra a Muerte”, en el que refiere sus esfuerzos por llegar a un acuerdo para hacer canjes de prisioneros y poner fin a los masacramientos de los republicanos presos en las cárceles, como era costumbre por parte de las autoridades españolas: propuestas que, como lo denuncia en su manifiesto “fueron igualmente desechadas”, y finaliza proclamando:

“¡Pueblos de la América! Leed en los acontecimientos de esta guerra las intenciones españolas: meditad sobre el destino que se os prepara. Para no desaparecer, decidid qué partido os queda. ¡Naciones de la Tierra! que no queréis ciertamente que sea extinguida una mitad del mundo: conoced a nuestros enemigos: vais a inferir la inevitable alternativa de que ellos o nosotros han de ser inmolados. Seréis justas: un corto número de advenedizos no debe prevalecer sobre millones y millones de hombres civilizados. Vosotros aplaudís ya nuestra última indispensable sentencia, y el sufragio del universo es lo que más la justifica”.

Con esa misma dignidad y valor hacemos hoy, en el siglo XXI, el manifiesto bolivariano desde Colombia, donde más del 60% de la población vive en la pobreza, y se calcula por casi tres millones el número de los desempleados y los índices de homicidios son los más altos del mundo. Un día de guerra le cuesta a este país la astronómica suma de cuarenta y cinco mil millones de pesos. El gobierno de Bush ha elogiado a sus satélites criollos por su política de Seguridad Democrática, que consiste en incentivar la guerra, ejercer una opresión totalitaria, atropellar los derechos de los ciudadanos, acrecentar el mar de desplazados y masacrar la legislación laboral. El pueblocolombiano es cada día más miserable y la integridad de la nación expuesta a todos los crímenes y latrocinios.

Como patriotas bolivarianos rechazamos los fundamentos guerreristas del mal llamado PlanColombia. Estamos por la paz. Llamamos a unificar fuerzas para construir en Nuestra América, por primera vez, la democracia popular directa que enseñó Bolívar. A la oligarquía la invade el pánico ante la sola idea de que la democracia sea posible. Teme que el pueblo se dé su propioGobierno, forje sus instituciones, defina su Estado, fije su propia Constitución y se instituya como Soberano.

¡Pueblos del Mundo! Rechazad el régimen oligárquico atroz, parricida, genocida e inmoral que padecemos, obra del despotismo de una minoría avarienta y feroz, imperio de una plutocraciainhumana y superflua, perversa institución de una cacocracia que se roba el Estado y feria losrecursos de la nación en el festín de las privatizaciones ordenadas por el imperialismo. Un régimen que ha asesinado a centenares de miles de trabajadores del campo y la ciudad, que ha segado la vida de sus más destacados intelectuales y líderes, que, como ocurrió en Colombia, exterminó a un partido político entero como el de la Unión Patriótica, empezando por sus candidatos a lapresidencia de la república, sus senadores, representantes a la Cámara, diputados, concejales,alcaldes populares, y terminando con sus dirigentes y activistas.

¡Naciones de la Tierra! Lo que Nuestra América y el mundo entero necesitan es democraciaauténtica: una democracia que surja desde las regiones y municipalidades. No podemos olvidar las palabras de Bolívar cuando afirma que el progreso de las regiones forma el bienestar nacional. Una democracia con Poder Ético erigido directamente por el pueblo, y apoyado en las armas de un ejército educado en los principios patrióticos y éticos que nos legó el Libertador: un ejército que sea el pueblo en armas defendiendo la patria, garantizando las libertades civiles, la integridadterritorial, la soberanía estatal, la defensa de los débiles frente a las arbitrariedades de los poderosos;una democracia que genere el progreso, la participación popular, la educación, el trabajo, la salud,la cultura, las ciencias, el amor a la patria y la paz.

Los trabajadores de la ciudad y del campo, las comunidades indígenas sobrevivientes, lasnegritudes siempre ignoradas, los educadores malpagados y humillados, los estudiosos, losintelectuales, los poetas, los artistas, los científicos, los deportistas, en fin, todos nosotros, hombresy mujeres de toda edad y condición, estamos llamados a emprender esta colosal obra paraintegrarnos con la América que es nuestra y que fue perfilada por Simón Bolívar, Simón Rodríguez,Antonio Nariño, Gervasio Artigas, José Martí, Benito Juárez, Hostos, Sandino, Alfaro, CamiloTorres, que son nuestro paradigma del decoro humano.

¡Naciones del mundo! Sabed que estos son los fundamentos para formar una América Latinafraternal, integrada, sólida, unida por intereses comunes y por lazos históricos y culturales que no pueden olvidarse, solidaria y abierta a la cooperación con todos los pueblos, y firme para que pueda concurrir en bloque para hablar con todos los gobiernos de la tierra en pie de igualdad: Sólo así, como nos enseña el Libertador, podremos ser alguien en el concierto universal.

Que la Campaña Admirable ratifique la solidaridad de Colombia y de la América entera, con la nación de Venezuela, que hoy construye su República Bolivariana bajo la conducción de su presidente Hugo Chávez; y que rodee con apoyo combativo al pueblo de José Antonio Galán y sus comuneros, a los hermanos de la Gaitana y Girardot y todos los bolivarianos que vienen forjando la Nueva Colombia.

Que inspire y aliente a los descendientes de Tupac Amaru y Atahualpa, y que desde el Pichincha hasta Ayacucho y Potosí reviva la vitalidad de los pueblos hermanos de Ecuador, Perú y Bolivia y a sus indígenas que hoy se yerguen como protagonistas decisivos de su historia; y que Chile, cuna de Colocolo y Salvador Allende avive todo su fuego de republicanismo soberano.

Que esta ardida evocación tremole como invencible bandera en el alma de las madres de la Plaza de Mayo, en la sangre generosa de los Montoneros, de los Tupamaros y los Piqueteros, y encienda en ambas márgenes del Plata la estrella de Artigas y Guevara, que levante con los paraguayos el ímpetualtivo de los guaraníes.

Que abra, sí, que ya es la hora, la heroica senda transitada por Sandino, la actividad integradora de Morazán, la humanidad esplendorosa de Roque Dalton y Farabundo Martí, las savias ancestrales de Guatemala, Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, que muy cerca se oyen las proclamas de Chiapas convocando a los mexicanos de Benito Juárez y Emiliano Zapata, para expresar con voz de trueno: ¡Basta ya! ¡No más agresiones! ¡No más invasiones! ¡No más guerras!

¡Sí! Para fundir en un todo latinoamericano las virtudes revolucionarias y éticas de los Andes, los Llanos, el Caribe y las Antillas para manifestar con Simón Bolívar y José Martí, con Caupolicán y ToussainLouverture, con Antonio Nariño y Ezequiel Zamora, y Rafael Uribe Uribe y Betances, y Maceo y Alfaro: proclamamos la libre auto determinación de los pueblos y la cooperacióninternacionalista de las naciones, basada en el respeto mutuo y en la no intervención de un Estado enlos asuntos internos de los otros Estados.

Cuba, Puerto Rico, Haití, República Dominicana, Jamaica y todas las Antillas recibieron la luz integradora fraternal de nuestro Libertador Simón Bolívar. Todavía alumbra en Panamá laanfictionía latinoamericana, que hoy llega al Brasil, llevada por los vientos libérrimos del Amazonas para acompañar a todo su pueblo, para que entre todos, desde el río Bravo hasta la Patagonia y desde las Antillas a los Andes pongamos en marcha la Campaña Admirable que reclama el siglo XXI.

¡Naciones de la Tierra! No olvidéis nunca la infalible sentencia de Bolívar: “¡Los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos!”.

miércoles, 29 de junio de 2011

DISPARANDO LINEAS

"El sufrimiento de nuestros hermanos se escapa de la imaginación, o acaso creen ustedes conocer el significado de tener que un día cualquiera coger lo que pueda en sus manos y salir corriendo de sus casas, dejando atrás sus cultivos, animales, tradiciones, esperanzas, tranquilidad. Para llegar a un sitio que usted quizás nunca ha visto y rodeado de desprecio y humillación, y peor aun cuando el sitio de llegada solo ve concreto y su conocimiento de labranza no le sirve para conseguir lo necesario para continuar con tu vida."

En principio debemos felicitar a todos los militantes que por su desempeño han demostrado de una y otra forma su compromiso con la causa revolucionaria, que con sus abnegados espíritus de lucha han dejado claro que son consientes del malestar de nuestro pueblo, el cual sufre cada minuto que pasa los vejámenes y atropellos que causa la división de la sociedad en clases sociales.

El semestre académico ya finalizo, pero la lucha continua. El gobierno de turno en este periodo no cesó el robo ni el bombardeo de los poblados campesinos e indígenas, trayendo muerte y desarraigo en los territorios ancestrales y colectivos, acrecentando de esta manera el conflicto social y armado,  aumentando la llegada de desplazados a los centros urbanos. 

Se sigue con las ejecuciones extrajudiciales o falsos positivos, en una manera desesperada por acallar el grito de un pueblo que se desangra, con esto aumentan los huérfanos, madres y padres que lloran la desaparición de un ser querido. Al mismo tiempo continua la carrera militarista, que saca una inmensa parte de nuestro dinero pagado en forma de impuesto, para el financiamiento de la guerra, dinero que debería ser invertido en la salud, educación, recreación, cultura, deporte. En resumidas cuentas, el dinero con el que se debería aumentar nuestra calidad de vida, se invierte en una guerra que atenta contra nosotros mismos y nuestros intereses de clase. En una guerra donde el ejército que tienen de su lado son hermanos nuestros, a los cuales se les a creado las condiciones para que su única salida sea enlistarse, y terminar dando su vida defendiendo intereses económicos, políticos e ideológicos de un pequeño grupo de adinerados. Se continúa con el pago de recompensas, conformando una gran red de informantes en la búsqueda de controlar todos los espacios, con el ánimo de romper el secreto y clandestinidad en la que hemos llegado las organizaciones revolucionarias debido a su propia represión.

Ahora con el afán de firmar el TLC se las dan de muy respetuosos de los derechos humanos, cuando frente a nuestros ojos nos desaparecen y a espalda cometen horrores mucho peores, como el caso de la guerrillera de las farc- ep, que en enfrentamientos con el ejército al principios del año en el norte del cauca cae herida y es alcanzada por las tropas de avanzada, horas más tarde los guerrilleros recuperan el territorio perdido y encuentran el cuerpo cercenado y con grandes muestras de tortura de aquella compañera que lucho junto al pueblo hasta dar su vida por la causa revolucionaria.

Al mismo tiempo están creando y modificando leyes a su antojo, como la ley lleras con la cual se pretende privatizar y controlar la información que recorre por el internet, escudándose en los derechos de autor, de esta forma aumentando la propiedad privada, en este caso extendiéndola hasta los planos del conocimiento mismo, y peor aún, abogando por los derechos de autor cuando en el país. No hay respeto por los derechos humanos. Presentan una propuesta de reforma a la ley 30 de 1992, con la que se acabaran de librar de la carga que les representa seguir con el financiamiento de la educación publica, siendo esta la única a la que tenemos acceso los estratos bajos, de esta forma colocará a la educación superior como un servicio público por el cual se page según el nivel, y la cual tendrá acceso quien pueda pagarla. Obviamente para los estratos bajos estará aquella educación técnica y tecnología que sirva de mano de obra para aquellas multinacionales que hoy están en Colombia, y para las que llegaran con la firma del TLC. Las cuales también tendrán la posibilidad de invertir en los centros educativos y reformar el plan de estudios según su conveniencia. También la mencionada ley víctimas y restitución de tierras, que no es más que una burla a las esperanzas de aquellos que aun confiaban que por medio de este estado se haría justicia.

Es por esto y por lo que no cabe mencionar, que el semestre que viene será de lucha, y por lo cual deberemos estar muy fuertes para atender de la mejor manera la coyuntura, y sobrepasarla con éxito. Por eso este tiempo de receso académico debe ser para que nuestras fuerzas estén direccionadas hacia la cualificación, entendiendo que de esta forma nuestro apoyo al proceso revolucionario será mayor.

Recuerden que de nuestro compromiso depende la distancia de la revolución, que traerá paz con justicia social, vida digna en vivienda digna y tierra para quien la trabaja.

¡ POR LA REFORMA AGRARIA!
¡POR LA SOLUCION POLITICA AL CONFLICTO SOCIAL Y ARMADO!
¡POR EL SOCIALISMO COMANDO ESTUDIANTIL BOLIVARIANO EN LA LUCHA!

Ivan M
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